En la actualidad, la cantera continúa siendo uno de los materiales favoritos en construcción, esto por las propiedades físicas que presenta, que la hacen resistente a los impactos, a la abrasión y al fuego. Además es un tipo de roca antiderrapante y de alto valor estético por las tonalidades que adquiere gracias a los minerales que intervienen en su lenta formación debajo de la superficie terrestre.